Los vinos que resultan los podríamos definir como «Vinos de Paraje», ya que son aquellos en los que las condiciones se supeditan a un entorno especifico y delimitado, en este caso por Casa Lo Alto, una colina en Venta del Moro con condiciones edáficas, históricas y enológicas particulares que propician un vino de características singulares.
«La parcela será diferente, única, y esa diferenciación es la que queremos meter en una botella de vino».