Informe de vendimia 2022

Después de un invierno sin lluvias encaramos la vendimia preocupados por la escasez de agua, nuestro cultivo es en secano y dependemos de la precipitación anual. Afortunadamente la primavera fue lluviosa justo cuando la planta más lo necesitaba para realizar una buena brotación. La planta creció rápido pero el agua no dio para mucho más, ya que los meses de junio, julio y agosto y septiembre han sido de los más calurosos que se recuerdan. Incluso en octubre hubo unas temperaturas altas poco normales para la fecha.

El resultado fue que los racimos no crecieron demasiado, y las bayas de los racimos se quedaron pequeña, al no tener agua en las etapas de multiplicación celular que es cuando se determina el tamaño de las bayas. La acción de los problemas de las altas temperaturas y escasez de agua han resultado en una merma de la producción habitual de la finca.

A finales de Agosto volvieron las lluvias por lo que antes de ellas entramos las variedades blancas, y dejamos las tintas para que siguieran su maduración. Esas precipitaciones nuevamente volvieron a ayudarnos para aliviar de los extremos calores a nuestros viñedos, y que pudieran seguir completando su ciclo natural. Como se puede observar, un año más un clima desafiante, nos obliga a estar muy atentos del medio que nos rodea.

Estas condiciones climáticas y los trabajos culturales realizados han producido una sanidad en las uvas perfecta, en la que desde muy pronto dejamos de usar productos fitosanitarios en nuestros viñedos al no haber riesgo de enfermedades. La añada 2022 se parece mucho a la 2017, la primera vendimia que empezamos a trabajar en casa lo alto, por lo que contábamos con la experiencia aprendida de ese año y podamos tomar decisiones en el viñedo más apropiadas. Trabajos en el viñedo como el sombreado de los racimos, mejoras en la recolección, y en la elaboración van a dar en mi opinión una de las mejores añadas elaboradas. Una fruta sana, recolectada sin sobremadurez, y con la ayuda de la complejidad de la biodiversidad que rodea nuestras viñas darán unos vinos mediterráneos no exentos de frescura y complejidad.

Las recolecciones se empezaron a mediados de Agosto y acabaron a finales de septiembre, con un adelanto de entre 7 y 15 días, para lo que es habitual en la zona. Después de 5 años de elaboraciones por separado y de estudios de suelo, posiblemente el año 2023 sacaremos nuevos vinos basados en vinos de parcelas singulares, que vendrán a definir y precisar aún más el carácter de Casa lo Alto.

Víctor Marqués

Director técnico Casa lo Alto Bodega y Viñedos.

Venta del Moro, Enero 2023.